Más de lo mismo... ¡represión!

La nueva Corporación no trae aires nuevos de izquierda a Camas. Todo lo contrario. No sabemos de más casos porque la comunicación dentro del personal Laboral y Funcionario del Ayuntamiento no es todo lo buena que quisiéramos y, a nivel sindical, no se le da la publicidad necesaria para hacer de la solidaridad un escudo contra esas agresiones (como hacemos los anarcosindicalistas). Sabemos de cuatro casos, contrastados, con los que nos hemos solidarizado como sección anarcosindical que somos. No podemos hacer, de momento, otra cosa ¿Puede haber más casos? De seguro que sí.
Haciendo un breve paréntesis de reflexión, hasta esta sección anarcosindical han llegado comentarios o rumores (no sabemos si son ciertos) que apuntan a que la Concejal-Delegada de Personal está "imponiendo", a través de amenazas a trabajadoras/es eventuales, la afiliación a CC.OO. También puede darse el caso de que no sea el/la único/a Concejal/a-Delegado/a. ¡De vergüenza! Si comprobamos la certeza de este extremo, de seguro que habrá jaleo.
Pero lo que nos ocupa es la represión directa sobre el personal laboral, lo mismo da (que da lo mismo) que venga de IU como de sus socios del PP. No se cortan un pelo a la hora de hacer notar quién es el/la que manda. En este tipo de tropelías laborales la denuncia se queda muy corta a la hora de recobrar la dignidad perdida. Hemos de ser conscientes que la acción directa sindical y el conflicto colectivo tienen mucha más repercusión y más sentido unitario y solidario. Hemos de ser conscientes que el problema de un/a trabajador/a no ha de ser silenciado, todo lo contrario, ha de ser asimilado por el grupo como problema de todas/os.
Las amenazas veladas son moneda usual contra el personal laboral eventual. Ellas/os siempre tienen la puerta abierta para salir y por aquello de que en la Administración Pública el favor de entrada y que funciona a las mil maravillas es la pleitesía o el amiguismo político pues es casi imposible que luchen por su dignidad.
¿Tenemos lo que nos merecemos? No... tenemos lo que nos imponen y, sobre todo, lo que nos dejamos imponer.
Salud.