Hemos averiguado que la representación mayoritaria en el Comité de Empresa, la UGT, no están por la labor de permitir movilizaciones ante los acontecimientos y la problemática que existe. El presidente del Comité (UGT) nada quiere saber sobre asumir problemas que no son suyos... (según él: mejor que se diluyan los problemas en el tiempo). Y sigue riéndose a espaldas de todas/os las/os trabajadoras/es laborales desde su atalaya, codo con codo con su contraria política: la Delegada de Personal (IU).
Suena a cachondeo... pero es la cruda realidad. Y nos preguntamos: ¿dónde está la denuncia pública, ante las/os trabajadoras/es, del resto de las/os componentes del Comité de Empresa? ¿dónde están las/os afiliadas/os de UGT pidiendo cuentas al máximo responsable que no quiere responsabilidad?
Es... ¡de cachondeo! Así nos luce luego. Pero no actuamos, sólo nos dejamos llevar y la corriente nos arrastra hacia la compasión; porque nadar contracorriente, a parte de ser cansado y complicado, es hacer sindicalismo y, claro, de eso no sólo no sabemos... ya no queremos saber.
Salud.
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