Palestina

No es culpa de un pueblo lleno de hombres, mujeres y niños que quieren y necesitan libertad, armarse de valor y luchar... luchar por su identidad; defenderse, con uñas y dientes (las piedras de la ira) contra uno de los ejércitos mejor armados, más crueles y sanguinarios, y más potentes del mundo: el ejército de Israel.
Los palestinos llevan décadas siendo masacrados por unos genocidas sistemáticos que bien lo aprendieron de sus propias vivencias: en sus carnes fue impreso a fuego el exterminio, el mismo exterminio que están llevando a cabo con el pueblo Palestino.
Pero no dejaría de ser una guerra más si no fuera porque el asfixiante embargo económico y militar sobre Palestina, el indiscutible e indiscutido apoyo diplomático (militar y económico) que los EE.UU han brindado siempre a sus aliados israelíes y la tremenda inoperancia de las Naciones Unidas (que ha servido de apoyo inconfeso a Israel) nos ha llevado a esta encrucijada.
Si el masivo apoyo de la población mundial a parar la guerra de Irak sirvió de pretexto a los políticos para hacerse la foto de rigor y desaparecer tras el manto del olvido. El masivo apoyo de la población, de los colectivos alternativos, de los Palestinos del mundo hará que nuevamente los políticos salgan, esta vez, de su invernal letargo para volver a posar para las cámaras en un alarde de progresismo volátil. NO DEJEMOS a esos políticos "CHUPAR CÁMARA". Los objetivos han de ser todos para el pueblo, para las caras y las voces anónimas.
No sólo hemos de gritar contra ISRAEL... hemos de gritar contra EE.UU, contra las Naciones Unidas, contra los POLÍTICOS de todo pelaje social, contra los GOBIERNOS que no actúan por miedo a ser excluidos del privilegiado club de los selectos.
Estamos en ESPAÑA y aquí gobierna el PSOE. José Luis Rodríguez Zapatero es nuestro Presidente de Gobierno. Aquí en España la voz unánime del pueblo a de alzarse no sólo contra ISRAEL, EE.UU, Naciones Unidas... también contra el Gobierno de ZAPATERO que aún no ha movido una sólo dedo por el pueblo PALESTINO. ¡GRITEMOS A ELLOS TAMBIÉN! Porque también son culpables.
Ahora mi alma es PALESTINA. ¿Y la tuya?
Salud.